Microbioma del suelo bajo presión
Las bacterias nitrificantes convierten amonio en nitrato, clave para las plantas. Excesos de amoníaco o desinfectantes con amonios cuaternarios paralizan esa ruta, generando acumulación de amonio, toxicidad radicular y pérdidas de nitrógeno por volatilización. El resultado: hojas cloróticas y crecimiento estancado sin causa aparente.
Microbioma del suelo bajo presión
Los surfactantes de detergentes pueden desorganizar membranas celulares de hongos micorrízicos, rompiendo redes que ayudan a las raíces a absorber agua y fósforo. Menos micorrización significa plantas más sedientas, suelos más compactados y una menor tolerancia al estrés, incluso cuando riegas con regularidad y abonado moderado.
Microbioma del suelo bajo presión
Lombrices y colémbolos airean el suelo y transforman restos orgánicos en humus. Residuos de lejía, quats y solventes domésticos reducen su actividad y reproducción. Si ya no encuentras galerías ni excrementos en la superficie, quizá tu rutina de limpieza esté afectando a tus mejores aliadas subterráneas.